AFECTIVIDAD PARA LA EFECTIVIDAD
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7RnYyns8X6Bj_PH9rts3-X3QiYprXl14ss5iQ5IXFNHZ_3ITjEmmE9gp5Mk-xeARCic4y3SmDaltVcdH3fRIn6RAaLXnMEJRo8vj8ckJbs-EhwnD4kd4vPfr2PAZEHNtdPLoJ1Gn4UmVX/s200/buddypoke3.png)
Precisamente de esto es de lo que trata el nuevo MOOC del
INTET, “Neuroeducación: emoción, memoria y aprendizaje”, cuyo objetivo
principal es analizar qué factores nos ayudan a establecer un entorno de
aprendizaje de mayor calidad a partir del trabajo emocional y afectivo.
Despertar la motivación personal del alumnado no siempre ocurre, aunque se
cuente con los mejores recursos y materiales. Son las emociones las que
controlan la atención de los estudiantes, afectando a su ritmo de aprendizaje
y, en consecuencia, a su rendimiento escolar.
Este curso nos invita a reflexionar sobre cómo generar un clima psicológico propicio para que el aula se convierta en un espacio que estimule el aprendizaje y descubrimiento.
Este curso nos invita a reflexionar sobre cómo generar un clima psicológico propicio para que el aula se convierta en un espacio que estimule el aprendizaje y descubrimiento.
Neurociencia, neuroeducación y emociones
La RAE define la neurociencia como “ciencia que se ocupa del
sistema nervioso o de cada uno de sus diversos aspectos y funciones
especializadas”. Por el contrario, para autores como Salas (2003) la
neurociencia no puede ser considerada como una única ciencia, sino como la suma
de diferentes disciplinas (fisiología, biología molecular, química, genética,
etc.) que aporten un nuevo enfoque al estudio del cerebro y su relación con la
conducta y el aprendizaje. La neuroeducación es la neurociencia aplicada a la
práctica educativa. Aborda el estudio de los trastornos del aprendizaje, la
relación cognitivo-emocional en los procesos de aprendizaje y el vínculo entre
la temporalidad del desarrollo neural con la adquisición de conocimientos y
habilidades (Pallarés, 2015). En lo referente al día a día en el aula, la
neuroeducación pretende armonizar las metodologías de enseñanza de profesores
con las técnicas de aprendizaje de los alumnos (Béjar, 2014).
Los docentes estamos ante un gran desafío profesional.
Francisco Mora, doctor en Medicina y Neurociencias despacha, entre otras
afirmaciones de similar calado, que “intentar enseñar sin conocer cómo funciona
el cerebro pronto será como diseñar un guante sin nunca haber visto una mano”.
Parece difícil que los profesores nos convirtamos de un día para otro en expertos
entendidos en los procesos cerebrales internos. Sin embargo, podemos comenzar
por asimilar que el ser humano es primeramente emocional y, seguidamente,
racional. “No hay razón sin emoción”, y es por este motivo por el que debemos
autoexigirnos la búsqueda de fórmulas que aviven el interés por lo que
explicamos. Más aún, tenemos la obligación de reconocer las diferentes
emociones que están experimentando nuestros estudiantes e incluir la empatía
como base para su comprensión y manejo. Incorporar la afectividad puede hacer
que consigamos una enseñanza más efectiva y significativa.
En el Diccionario de Neurociencia de Mora y Sanguinetti
(2004) se define emoción como una “reacción conductual y subjetiva producida
por una información proveniente del mundo externo o interno (memoria) del
individuo”. A partir del sistema de codificación de acción facial de Paul Ekman
(1981) se han identificado cinco expresiones universales de las emociones:
la tristeza, la alegría, la ira, el
desagrado y la mezcla de miedo/sorpresa. Pero el aula es un entorno emocional
en el que pueden darse muchas otras: ansiedad ante los exámenes, vergüenza a
salir a la pizarra, orgullo en sus logros, envidia de un compañero, etc.
Para acabar con esta primera entrada sobre neuroeducación dejo
planteado un juego realizado con Educaplay.
Referencias
Béjar, M. (2014). neuroeducación. Padres y Maestros/Journal
of Parents and Teachers, (355), 49-53.
Ekman, P., & Oster, H. (1981). Expresiones faciales de
la emoción. Estudios de psicología, 2(7), 115-144.
Mora Teruel, F., & Sanguinetti de la Torre, A. (2004).
Diccionario de neurociencia. Madrid: Alianza Editorial, SA.
Pallarés Domínguez, D. (2015). Hacia una conceptualización
dialógica de la neuroeducación. Ministerio de Educación.
Salas Silva, R. (2003). ¿La educación necesita realmente de
la neurociencia?. Estudios pedagógicos (Valdivia), (29), 155-171.
https://www.youtube.com/watch?v=d2Fud46xFPQ