jueves, 25 de abril de 2019

UNIDAD 1 DEL MOOC "NEUROEDUCACIÓN: EMOCIÓN, MEMORIA Y APRENDIZAJE"


AFECTIVIDAD PARA LA EFECTIVIDAD

No es sólo cuestión de gustos. El docente de hoy tiene la obligación de enfrentarse al reto de emocionar, sea cual sea su asignatura, guste o no guste a su alumnado. Algunos lo llevan haciendo mucho tiempo, pues es de sobra conocido que curiosidad y conocimiento van de la mano. Sin embargo, lo difícil es llevarlo a la práctica. Recurrir a las nuevas metodologías o a las TIC cambia el entorno educativo y conlleva un trabajo por competencias que prepara a los estudiantes para los desafíos de su futuro. Pero innovar en el aula no siempre significa mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. ¿De qué sirve el modelo de la clase invertida sin compromiso? ¿Te imaginas un grupo coloborativo de trabajo en el que nadie asuma su rol? ¿Es sensato emplear dinámicas del juego si se promueve más el afán por los premios que por el propio aprendizaje? En mi opinión, una enseñanza más efectiva solo es posible si va acompañada de la emoción por aprender.

Precisamente de esto es de lo que trata el nuevo MOOC del INTET, “Neuroeducación: emoción, memoria y aprendizaje”, cuyo objetivo principal es analizar qué factores nos ayudan a establecer un entorno de aprendizaje de mayor calidad a partir del trabajo emocional y afectivo. Despertar la motivación personal del alumnado no siempre ocurre, aunque se cuente con los mejores recursos y materiales. Son las emociones las que controlan la atención de los estudiantes, afectando a su ritmo de aprendizaje y, en consecuencia, a su rendimiento escolar.

Este curso nos invita a reflexionar sobre cómo generar un clima psicológico propicio para que el aula se convierta en un espacio que estimule el aprendizaje y descubrimiento.


Neurociencia, neuroeducación y emociones

La RAE define la neurociencia como “ciencia que se ocupa del sistema nervioso o de cada uno de sus diversos aspectos y funciones especializadas”. Por el contrario, para autores como Salas (2003) la neurociencia no puede ser considerada como una única ciencia, sino como la suma de diferentes disciplinas (fisiología, biología molecular, química, genética, etc.) que aporten un nuevo enfoque al estudio del cerebro y su relación con la conducta y el aprendizaje. La neuroeducación es la neurociencia aplicada a la práctica educativa. Aborda el estudio de los trastornos del aprendizaje, la relación cognitivo-emocional en los procesos de aprendizaje y el vínculo entre la temporalidad del desarrollo neural con la adquisición de conocimientos y habilidades (Pallarés, 2015). En lo referente al día a día en el aula, la neuroeducación pretende armonizar las metodologías de enseñanza de profesores con las técnicas de aprendizaje de los alumnos (Béjar, 2014).

Los docentes estamos ante un gran desafío profesional. Francisco Mora, doctor en Medicina y Neurociencias despacha, entre otras afirmaciones de similar calado, que “intentar enseñar sin conocer cómo funciona el cerebro pronto será como diseñar un guante sin nunca haber visto una mano”. Parece difícil que los profesores nos convirtamos de un día para otro en expertos entendidos en los procesos cerebrales internos. Sin embargo, podemos comenzar por asimilar que el ser humano es primeramente emocional y, seguidamente, racional. “No hay razón sin emoción”, y es por este motivo por el que debemos autoexigirnos la búsqueda de fórmulas que aviven el interés por lo que explicamos. Más aún, tenemos la obligación de reconocer las diferentes emociones que están experimentando nuestros estudiantes e incluir la empatía como base para su comprensión y manejo. Incorporar la afectividad puede hacer que consigamos una enseñanza más efectiva y significativa.

En el Diccionario de Neurociencia de Mora y Sanguinetti (2004) se define emoción como una “reacción conductual y subjetiva producida por una información proveniente del mundo externo o interno (memoria) del individuo”. A partir del sistema de codificación de acción facial de Paul Ekman (1981) se han identificado cinco expresiones universales de las emociones: la  tristeza, la alegría, la ira, el desagrado y la mezcla de miedo/sorpresa. Pero el aula es un entorno emocional en el que pueden darse muchas otras: ansiedad ante los exámenes, vergüenza a salir a la pizarra, orgullo en sus logros, envidia de un compañero, etc.

Para acabar con esta primera entrada sobre neuroeducación dejo planteado un juego realizado con Educaplay.
 


Referencias

Béjar, M. (2014). neuroeducación. Padres y Maestros/Journal of Parents and Teachers, (355), 49-53.

Ekman, P., & Oster, H. (1981). Expresiones faciales de la emoción. Estudios de psicología, 2(7), 115-144.

Mora Teruel, F., & Sanguinetti de la Torre, A. (2004). Diccionario de neurociencia. Madrid: Alianza Editorial, SA.

Pallarés Domínguez, D. (2015). Hacia una conceptualización dialógica de la neuroeducación. Ministerio de Educación.

Salas Silva, R. (2003). ¿La educación necesita realmente de la neurociencia?. Estudios pedagógicos (Valdivia), (29), 155-171.

https://www.youtube.com/watch?v=d2Fud46xFPQ


No hay comentarios:

Publicar un comentario